Estos dos materiales son en la actualidad los más usados en la fabricación de ventanas.
Cada uno tiene ventajas e inconvenientes, siendo muchas veces los factores subjetivos los que nos llevan a tomar la decisión final. Es decir, los aspectos que cada uno priorice a la hora de elegir las ventanas determinarán la idoneidad de un material u otro.
Grupo CORTIZO desarrolla sistemas de ventanas con los dos materiales, por lo que podrás elegir el que más se ajuste a tus necesidades.
¿Por qué elegir una ventana de aluminio?
Durabilidad
Las ventanas de aluminio son ventanas para toda la vida. El material tiene una vida útil muy larga sin que sus propiedades se vean mermadas con el uso.
Reciclabilidad
Es un material que nos permite reciclarlo de manera ilimitada sin que por ello sus propiedades mermen. De hecho, el 95% del aluminio que se vende en los países desarrollados se recicla.
Grandes dimensiones
Con una ventana de aluminio se pueden cubrir grandes vanos de cerramiento, algo que el PVC no puede conseguir de manera segura.
Diseño: mínima sección vista
Por lo general, las ventanas de aluminio cierran grandes huecos con secciones vista menores que las de PVC. Nuestro sistema COR VISION posee un nudo central de tan solo 20 mm.
Aprovechamiento de huecos pequeños
Por las propiedades anteriores, el cerramiento de aluminio es idóneo tanto para cerrar grandes huecos (donde otros materiales no pueden llegar) como para huecos pequeños, puesto que la superficie vista es muy inferior, permitiendo un mayor tamaño de vidrio para el mismo hueco y mayor entrada de luz.
Acabados
El abanico de posibilidades cromáticas es infinito. Los procesos de anodizado y lacado ofrecen una cantidad incontable de colores y acabados.
Rotura de puente térmico
La tecnología de rotura de puente térmico está más que probada desde hace mucho tiempo, por lo que es una garantía de buen funcionamiento y prestaciones aislantes térmicas.
Vidrios
Con una ventana de aluminio se pueden utilizar vidrios de mayores dimensiones y pesos.
Herrajes
En un cerramiento de aluminio se puede utilizar cualquier tipo de herraje, ya que existen posibilidades de varios alojamientos como el canal europeo, el canal 16 estándar utilizado en PVC e incluso canales propios (Canal Cortizo 16).
¿Por qué elegir una ventana de PVC?
Inmejorables prestaciones térmicas
El PVC es un material plástico y, por lo tanto, tiene una conductividad térmica muy baja, por eso sus prestaciones térmicas son excelentes. El coeficiente de conductividad del PVC es sensiblemente menor que el del aluminio, lo que hace que sea más complejo llegar a las mismas prestaciones térmicas por parte del aluminio.
Relación calidad-precio
La relación calidad-precio de la ventana de PVC es muy buena. Por lo general, para conseguir las mismas prestaciones térmicas en una ventana de aluminio que en una de PVC, tenemos que realizar un desembolso económico superior.
Acabados
El foliado de los perfiles de PVC nos permite tener una gama muy completa de colores. El acabado madera en sus diferentes tonalidades está muy bien conseguido en el PVC, logrando un efecto muy realista.
Gasto energético
A la hora de la fabricación de los perfiles de PVC, no se necesita tanta energía como en el aluminio.
Fabricación
La fabricación de la ventana de PVC está más automatizada que la de aluminio, que es más artesanal y manual, por lo que existe menos posibilidad de error humano y se consigue una mayor optimización en los tiempos de producción.
Unión de perfiles
Las esquinas de las ventanas de PVC van soldadas, por lo que no tiene ningún riesgo de entrada de agua.
Tiempos de fabricación
La ventana de PVC está más estandarizada y los tiempos de fabricación son menores, por lo que este cerramiento tiene unos costes menores de producción en taller y puede estar colocado en la obra en un plazo inferior.